El siguiente fragmento me pareció muy acertado ya que expresa un punto importante de lo que muchos médicos no solo vivimos, sino que tambien sentimos a diario...
"Sí, ese día fue realmente impactante para mí. Estaba Frank, con sus 54 años y todos sus ataques; Pablo que vivió otro día, sólo para sufrir otro colapso de su pulmón; Amanda que había elegido que se le practicara una cesárea; y su pequeño recién nacido.
Todos ellos esperaban que mi conocimiento de la Medicina hiciera que ellos fuesen más felices y que sus vidas fuesen mejores. Pero tengo que admitir que a mí me faltaban tanto la confianza como el conocimiento.“Espero que esto mejore”, dije entre dientes, con una nueva opinión sobre el alcance de la Medicina y todo lo desconocido sobre ella.
Tuve una sensación inesperada de sosiego y seguridad con este descubrimiento, y con la aceptación de mi falta de conocimiento y control. Aunque había aceptado el hecho de que había muchas más cosas que no sabía y puede que nunca supiera, continué creyendo que al menos
el aprendizaje y el crecimiento avanzarían cada día que pasara."
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